adoptar la esponja natural

El objeto que utilizamos diariamente para lavar, para pulir y para fregar es la esponja. Desde hace años, es esencial para la limpieza y para el lavado gracias a su estructura porosa que le da una gran capacidad de absorción. Algunas esponjas tienen un lado para secar y otro para raspar. Sin embargo, representan un peligro para el medio ambiente. Para un consumo eco-responsable, existe la esponja natural.

Los peligros de la esponja clásica

La esponja clásica es señalada por diferentes razones medioambientales. Su producción es poco ecológica y muy consumidora de energía, ya que requiere recursos forestales o fósiles. Para fabricar una esponja con abrasivos integrados, el nylon y el poliéster mezclados se transforman en láminas que luego se calientan. Estas pasan por un baño de granos, aglutinantes y colorantes antes de ser cocidas y pegadas a la esponja. Este proceso, que consume mucha energía, permite tener un efecto más o menos rasposo. Pero además, la esponja no es duradera y no puede ser reciclada. Después de su uso, se degrada difícilmente debido a la cola empleada para unir las dos partes. La esponja no solo debe permitirnos tener una casa o un cuerpo limpio, también debe ser limpia para nuestro planeta.

¿Qué es una esponja natural?

La esponja natural es una esponja de origen natural que es adecuada para todo tipo de piel. Se pueden encontrar diferentes tipos.

• La esponja de mar natural: Es un animal pescado en el Mediterráneo y en el Caribe, pero no cualquiera. La especie utilizada es la Spongia Officianilis, una pequeña parte de la familia de las esponjas de mar. Tiene un esqueleto elástico que no presenta ningún peligro para la piel. Esta esponja es absorbente e hipoalergénica, y exfolia el epidermis. También es respetuosa con el medio ambiente, ya que este animal se pesca de manera eco-responsable y en pequeñas cantidades. Además, tiene una gran capacidad para regenerarse.
• La esponja Konjac: Verdura originaria del sudeste asiático, el Konjac crece en Indonesia, China, Vietnam, Japón y Corea del Sur. La esponja se fabrica a partir del polvo de raíz de Konjac mezclado con agua, y la preparación se vierte en un molde para tener la forma de la esponja natural. Tiene varios beneficios para la piel. La limpia, la exfolia, revive su brillo. También hidrata y calma las pieles secas mientras calma las pieles problemáticas. Se encuentran diferentes esponjas Konjac: arcilla roja para pieles secas y sensibles, arcilla amarilla para pieles maduras, arcilla verde para pieles mixtas y carbón de bambú para pieles acnéicas.
• La esponja luffa: Con forma de pepino, la luffa es un fruto de la familia de las cucurbitáceas, y nos viene de Asia y América del Sur. Es su fibra la que se utiliza para obtener la esponja luffa exfoliante. Es una esponja vegetal y ecológica. Su producción y cosecha no requieren productos químicos. Además, esta esponja natural es compostable y biodegradable.

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