descubre el jabón saponificado en frío

Desde hace algunos años, ya no encontramos en nuestro baño el pan de jabón. Ahora, constatamos en el borde de la bañera un gel de ducha y un champú contenidos en botellas de plástico que, una vez vacías, terminan en la basura. Para nuestro planeta y para nuestra salud, estos productos no son recomendables. La alternativa para un baño cero residuos y para una piel más bella y más suave es el jabón saponificado en frío.

¿Qué se entiende por jabón saponificado en frío?

Se habla de saponificación en frío cuando se produce de manera artesanal un jabón sobreengrasado rico en glicerina vegetal. Esta última no se elimina como ocurre en la industria. Durante el proceso de fabricación a temperatura ambiente, se debe mezclar un cuerpo graso como los aceites vegetales (coco u oliva) con un agente alcalino como la sosa, pero conservando el exceso de aceite. La base fuerte es lo que permitirá que el cuerpo graso se convierta en jabón, sin embargo, el producto terminado no contiene sosa. La reacción química es lo que se llama saponificación. En resumen, el jabón saponificado en frío es aceite vegetal virgen saponificado en frío sin calentamiento, excepto el que provoca la propia saponificación. Por lo tanto, los ingredientes básicos no se calientan, a menos que se utilicen productos que deban fundirse como la cera de abeja o la manteca de karité, que se calientan durante unos minutos al baño maría a baja temperatura. Este jabón es realizado por los artesanos jaboneros que emplean ingredientes de buena calidad y dan ellos mismos la forma y el aroma.

Todos los beneficios del jabón saponificado en frío

Enriquecido con principios activos hidratantes, el jabón saponificado en frío es un verdadero tratamiento, y reemplaza perfectamente la leche, la loción o el aceite hidratante después de la ducha. Al igual que el jabón industrial, limpia eficazmente y no reseca la piel. Hidrata bien gracias a la glicerina natural obtenida durante el proceso de saponificación, al mismo tiempo que protege la película hidrolipídica de la piel. Justo después de su uso, la piel está limpia, hidratada y nutrida. Además, no contiene los ingredientes poco recomendables del jabón industrial como conservantes, fragancias sintéticas... Además de ser perfecto para la piel, este tipo de jabón también es ideal para el cabello, ya que está enriquecido con agentes tensioactivos antistáticos y suaves. Pero también se utiliza para la higiene del bebé. Aunque es sobreengrasado, tiene un pH básico. También hay que saber que el jabón saponificado en frío es económico, ya que no se agota tan rápido como el jabón clásico, y es un producto respetuoso con el medio ambiente.

¿Te gusta el jabón saponificado en frío? Puedes encontrarlo en las tiendas ecológicas, pero también puedes hacerlo tú mismo. Caliquo, esta famosa tienda en línea de cero residuos, ofrece diferentes recetas. Al explorar un poco las páginas de Caliquo, también encontrarás diferentes artículos de fabricación francesa que te permitirán ser más respetuoso con el planeta.

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